Una de las grandes pegas que suele haber cara a la llegada de una nueva generación es que se guarden recursos para atender la demanda de esos nuevos hardwares. Algo así sucedió en la era de Xbox 360, pero para esta ocasión, Microsoft ha aprendido de ese error. Según apuntan Matt Booty, máximo responsable de la división de desarrollo en Xbox Game Studios, no hay necesidad de retrasar el lanzamiento de los juegos para Xbox Scarlett, porque hay suficientes juegos en desarrollo para atender todas las demandas.
En una entrevista concedida a GamesIndustry, Matt Booty ha dejado claro que Xbox Game Studios tiene muchos proyectos en marcha, donde el año que viene llegarán muchos juegos exclusivos de Xbox. Ya hemos visto que estos juegos se repartirían a lo largo del año, sin preocuparse por la llegada de Xbox Scarlett. Además, la nueva consola de Microsoft confirmó la retrocompatibilidad, con lo que aquellos usuarios que den el salto no se verán de vacío y podrán jugar a estos juegos. Es por esto que, según apunta Booty, no hay necesidad de retrasar el lanzamiento de los juegos para Xbox Scarlett.
«Confiamos plenamente en nuestros desarrollo, por eso no sentimos que haya necesidad de guardarse nada para ese momento», comenta Booty aludiendo a la posibilidad de que los juegos vean retrasado su lanzamiento cara a la llegada de Xbox Scarlett. Y es que, tal como parecía entenderse el proyecto de Microsoft para Xbox, la llegada de este hardware no debe implicar la desaparición de lo que existe. En palabras de Booty, admite que «el lanzamiento de un nuevo dispositivo no supone la eliminación de los dispositivos que hay en la familia». Con esto, parece abogarse por no abandonar las actuales Xbox One por el hecho de que planteen un nuevo hardware a finales de 2020.
«Cuando salga Xbox Scarlett, seguirán habiendo Xbox One S y Xbox One X», argumenta el responsable de Xbox Game Studios, donde «necesitamos aproximar la familia de dispositivos del mismo modo que queremos aproximar los PC». La situación actual dista mucho de cómo la tecnología evolucionaba en cada generación hace una década o más. La realidad, es que en el caso de Microsoft, parece menos comprensible la necesidad de que se aplique el término de nueva generación cuando está intentando aunar plataformas bajo una misma comunidad.
Ahora bien, parece que la decisión está tomada y que Xbox Scarlett no será un nuevo salto cualitativo dentro de la generación, sino una generación diferente. «Nos apoyaremos totalmente en el poder de Scarlett, porque creemos que es la mejor manera que habrá para jugar», a lo que añade que «pero también queremos entender que habrá una familia de dispositivos Xbox que queremos asegurar que sean integrados plenamente». Esta conclusión hace pensar que en esta ocasión ese salto generacional no parece ser tan excluyente. No por el hecho de hablar de retrocompatibilidades, sino por el hecho de no obligar a dar el salto de generación porque se acaban abandonando los hardwares antiguos en los juegos que se desarrollan.
Es por esto que, para 2020, Microsoft estima que no hay necesidad de retrasar el lanzamiento de los juegos para Xbox Scarlett, porque seguirán siendo juegos disponibles y hay muchos otros desarrollos que culminarán aprovechando mejor el potencial de Xbox Scarlett. Además, los usuarios podrán jugar a la versión actualizada del juego, si este ha sido adaptado para aprovechar el rendimiento de Xbox Scarlett. Al final, es algo más que una retrocompatibilidad, al menos, para aquellos juegos que estén siendo desarrollados mirando en ambas generaciones.