Así será el nuevo uniforme de camuflaje para las Fuerzas Armadas de España

La modernización incluirá patrones multiescenario para aumentar la efectividad del combatiente en distintos entornos

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Equipo de morteros del 2º Batallón de Desembarco del Tercio Armada de Infantería de Marina en un ejercicio de adiestramiento helitransportado (Armada)
Equipo de morteros del 2º Batallón de Desembarco del Tercio Armada de Infantería de Marina en un ejercicio de adiestramiento helitransportado (Armada)

Las Fuerzas Armadas de España están preparando el terreno para una significativa evolución en sus uniformes de camuflaje, con la vista puesta en la mejora constante de las condiciones, protección y eficacia del combatiente. Después de décadas de avances, el Ministerio de Defensa español, junto con expertos de la Armada, está trabajando en la implementación de un nuevo patrón de camuflaje multiescenario, con características similares al MultiCam, para su integración hacia finales de 2024. Esta novedad pretende reemplazar los actuales patrones pixelados boscosos y desérticos.

Conscientes de la importancia de la comodidad para el rendimiento óptimo del soldado, innovaciones recientes han demostrado que el bienestar del usuario es un factor decisivo. La industria textil ha respondido adaptando las prendas militares para fusionar características de las prendas civiles técnicas, como ligereza, flexibilidad y transpirabilidad, mientras se incorporan tecnologías específicas militares, tales como protección ignífuga, tratamiento antinsectos y protección balística.

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En términos de materiales, se han seleccionado fibras sintéticas avanzadas como el elastano, para mejorar la movilidad y el ajuste; el poliéster y la poliamida por sus propiedades de durabilidad y rapidez de secado, aunque su transpirabilidad continúa siendo un desafío. No obstante, la combinación con algodón sigue siendo importante por sus propiedades naturales de comodidad y regulación de la temperatura, aunque presenta limitaciones en resistencia a las arrugas y tendencia al encogimiento.

La protección contra cortes y amenazas balísticas se ha incrementado gracias al uso de fibras de gran resistencia como el kevlar o el dyneema que, manteniendo la ligereza y comodidad, ofrecen resistencia superior a la fragmentación y ataques balísticos. El desarrollo de prendas internas con protección balística ha contribuido significativamente a reducir las lesiones en conflictos como la guerra de Afganistán.

Protección en distintos escenarios

Para enfrentar ambientes extremos y tropicales, los tejidos emplean tratamientos como protección antibacteriana y contra picaduras de insectos, como la permetrina, potenciando la seguridad del combatiente en diversos escenarios.

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Mientras tanto, la Infantería de Marina ya ha experimentado avances en confort con la inclusión de la camiseta de combate UBA ignífuga y elementos más transpirables compatibles con el chaleco porta placa. Además, un nuevo pantalón táctico con características mejoradas está en vías de implementación, lo que incluye zonas de tela elástica, bolsillos adaptados para rodilleras y cremalleras para optimizar la ventilación.

En paralelo al desarrollo del nuevo patrón de camuflaje, la Infantería de Marina ha iniciado la transición a un equipo de combate de color coyote neutro, siguiendo los pasos de otros ejércitos como el USMC o los Fuzileiros Portugueses, para estandarizar y optimizar los equipos en diferentes entornos operacionales. Esta iniciativa refleja una adaptación proactiva del Ejército español a los desafíos actuales y futuros, manteniendo la innovación en el centro de sus prioridades para la eficacia y seguridad de sus soldados.