PRESENCIA DEL GENERO MACROCHIRIDOTHEA OHLIN, 1901 ...
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<strong>PRESENCIA</strong> <strong>DEL</strong> <strong>GENERO</strong> <strong>MACROCHIRIDOTHEA</strong> <strong>OHLIN</strong>, <strong>1901</strong><br />
EN URUGUAY Y BRASIL: M. GIAMBIAGIAE SP. NOV.<br />
(CRUSTÁCEA, ISOPODA)<br />
POR MARÍA ROSA TORTI y RICARDO BASTIDA<br />
Instituto de Biología Marina, Mar del Plata *<br />
La subfamilia Chaetilinae (fam. Idoteidae) está integrada hasta<br />
el momento por tres géneros, de los cuales Macrochiridothea Ohlin,<br />
<strong>1901</strong> es el mejor representado desde el punto de vista específico y se<br />
distribuye casi exclusivamente en Sudamérica, a excepción del hallazgo<br />
de M. uncinata Hurley y Murray, 1968, en las costas de Nueva<br />
Zelandia.<br />
De las seis especies de Macrochiridothea conocidas actualmente,<br />
fueron registradas para las costas argentinas M. stebhingi Ohlin, <strong>1901</strong>,<br />
M. kruimeli Nierstrasz, 1918 y M. robusta Bastida y Torti, 1969; sólo<br />
la última para la Provincia de Buenos Aires. Los relevamientos del<br />
Piso Mediolitoral y niveles superiores del Infralitoral arenoso de esta<br />
última zona, han demostrado la presencia de otras especies, algunas<br />
de ellas nuevas para la ciencia.<br />
En el presente trabajo se describe Macrochiridothea giambiagiae<br />
sp. nov., muy frecuente en la costa bonaerense acompañada por otros<br />
Isópodos como Chaetilia argentina Bastida y Torti, 1970, Serolis bonaerensis<br />
Bastida y Torti, 1967 y Cirolana argentina Giambiagi, 1922,<br />
todos ellos integrantes de los bancos de almeja amarilla (Mesodesma<br />
mactroides).<br />
Luego de los primeros hallazgos de esta nueva especie en la costa<br />
argentina, se nos entregó material de Uruguay y del sur de Brasil.<br />
De esta forma queda establecida por vez primera la presencia del<br />
género Macrochiridothea en aguas uruguayas y brasileñas.<br />
Agradecemos a los Licenciados J. M. Orensanz, P. E. Penchaszadeh<br />
y a los técnicos R. Capítoli y V. Torreiro, quienes aportaron numerosos<br />
especímenes que permitieron ampliar el conocimiento sobre la<br />
distribución geográfica de esta especie.<br />
Material estudiado.<br />
Macrochiridothea giambiagiae sp. nov.<br />
Holotipo. — Macho adulto. Mar del Plata (playa Peralta Ramos),<br />
38° 03' 18" S, 57° 32' 30" W, Provincia de Buenos Aires (Argentina),<br />
lO/IX/1969, col. R. Bastida y R. Capítoli. Fondo de arena, 0-2 m de<br />
profundidad. Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia",<br />
n
M. R. TORTI Y R. BASTIDA, Macrochiridothea era Uruguay y Brasil 1Í<br />
Paratipos. — Hembra adulta. Villa Gesell, 37° 28' S, 57° 07' W, Provincia<br />
de Buenos Aires (Argentina), 15/1/1969, col. R. Bastida y<br />
M. R. Torti. Fondo de arena, 1 m de profundidad. Museo Argentino<br />
de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia", n° col. 27515.<br />
Hembra adulta. Mar del Plata (playa Peralta Ramos), 38° 03' 18" S,<br />
57° 32'30" W, Provincia de Buenos Aires (Argentina), 10/IX/1969,<br />
col. R. Bastida y R. Capítoli. Fondo de arena, 0-2 m de profundidad.<br />
Naturhistoriska Riksmuseet, n° col. 2468.<br />
Hembra adulta. Villa Gesell, 37° 28' S, 57° 07' W, Provincia de Buenos<br />
Aires (Argentina), 15/1/1969, col. R. Bastida y M. R. Torti. Fondo<br />
de arena, 1 m de profundidad. Muséum national d'Histoire naturelle,<br />
Paris.<br />
Hembra adulta. Villa Gesell, 37° 28' S, 57° 07' W, Provincia de Buenos<br />
Aires (Argentina), 15/1/1969, col. R. Bastida y M. R. Torti. Fondo<br />
de arena, 1 m de profundidad. U. S. National Museum.<br />
Otro material. — 3 hembras y 1 macho juvenil, Playa Casino. Río<br />
Grande do Sul (Brasil), 18/VII/1971, col. P. E. Penchaszadeh. Mediolitoral<br />
inferior arenoso.<br />
10 hembras y 1 macho, La Barra del Chuy (Uruguay), 29/X/1970,<br />
col. J. M. Orensanz. Mediolitoral inferior arenoso.<br />
2 hembras, Monte Hermoso, Provincia de Buenos Aires (Argentina),<br />
1/III/1970, col. V. Torreiro, Mediolitoral inferior arenoso.<br />
Descripción<br />
Cuerpo oval, aguzándose hacia la extremidad posterior y presentando<br />
su ancho máximo a nivel del 2° somito pereional. La superficie<br />
dorsal es lisa y chata, especialmente en la zona media.<br />
El color en vivo es blanco grisáceo con manchas pardas esparcidas<br />
en la base del pleotelson, cabeza y los primeros tres segmentos pereionales.<br />
No presentan un patrón de coloración definido ya que suelen<br />
cambiarlo según las tonalidades del sustrato.<br />
La cabeza presenta un rostro mediano, pequeño y puntiagudo, a<br />
ambos lados del cual el borde frontal es recto, casi horizontal y se<br />
proyecta suavemente hacia la parte anterior a nivel de los ángulos<br />
laterales, que son bien pronunciados. Los bordes cefálicos laterales<br />
llevan insertas numerosas sedas; la incisión cefálica característica del<br />
género es poco pronunciada. Los ojos son pequeños y tienen escaso<br />
pigmento.<br />
Los bordes posteriores de los somitos pereionales están arqueados<br />
hacia adelante, especialmente los últimos. Las áreas laterales de los<br />
cuatro primeros segmentos son elevadas y están proyectadas hacia la<br />
parte posterior. Las placas coxales del 6° somito pereional son las<br />
más desarrolladas y pueden extenderse hasta el ápice de los epímeros<br />
del 7° segmento, elevándose por encima de ellos.<br />
El pleotelson es triangular, marcadamente convexo en su zona media.<br />
Sus bordes laterales convergen formando un ángulo agudo posterior<br />
y su extremidad distal es crenulada: se forma una crena central
18 NEOTROPICA (Vol. 18, n° 55, l-IV-1972)<br />
b'ig. 1. — Macrochiridolhea giambiagiae sp. nov., holotipo macho. Vista dorsal<br />
del cuerpo y apéndices del lado derecho. Escala en milímetros
M. R. TORTI Y R. BASTIDA, Macrochiridothea en Uruguay y Brasil 19<br />
muy marcada y dos laterales. En la central emerge una espina corta<br />
que es la prolongación distal de un engrosamiento cuticular ventral del<br />
pleotelson. A ambos lados de esta espina se insertan dos sedas plumosas<br />
y otras dos en las crenas laterales.<br />
Las antenas I son subiguales en largo a las antenas II, aunque estas<br />
últimas parecieran ser mucho más cortas cuando se observan los especímenes<br />
en vista dorsal. El primer artejo simpo dial antenular es corto,<br />
ancho y saliente lateralmente. Está bordeado externamente por robustas<br />
sedas cuya mitad distal es espatulada. Los dos artejos siguientes<br />
son largos y angostos; el cuarto es relativamente corto. El segundo<br />
artejo simpodial también está bordeado interna y externamente por<br />
sedas espatuladas. El flagelo es biarticulado; en la unión de ambos<br />
artejos se inserta un estetasco y sobre el extremo distal del último<br />
artejo simpodial se observan otros dos, muy anchos, cuyo largo excede<br />
el del flagelo. El último artejo flagelar lleva dos sedas anchas.<br />
El artejo basal del pedúnculo de las antenas II es muy corto dorsalmente<br />
pero se alarga hacia la zona ventral cubriendo un buen trecho<br />
del artejo subsiguiente, que es el más largo de todos. El tercer artejo<br />
es corto y el cuarto está muy expandido hacia la parte interna formando<br />
un verdadero lóbulo, Casi todos los artejos están bordeados por<br />
largas sedas. El flagelo, submoniliforme, está formado por diez artejos<br />
en el holotipo de los cuales los últimos son los más angostos y largos;<br />
dos largas sedas se insertan sobre el segmento más distal. Este apéndice<br />
recuerda a las antenas II de Macrochiridothea uncinata.<br />
Los apéndices bucales responden al plan general característico de<br />
las otras especies del género, con ciertas características propias que<br />
se indican en los esquemas correspondientes.<br />
El primer par de pereiópodos presenta una subquela muy robusta.<br />
El borde interno del propodo lleva varias hileras de espinas cortas y<br />
gruesas acompañadas por hileras paralelas de sedas largas. El carpo<br />
de este apéndice es muy corto, cóncavo y proyectado sobre el margen<br />
interno. Sobre la parte más distal de esta proyección se inserta una<br />
espina gruesa, subdividida en su extremo y una hilera de gruesas sedas<br />
que van decreciendo en longitud.<br />
Los pereiópodos 2 y 3 son muy semejantes en su morfología general.<br />
Cabe destacarse que el carpo de estos apéndices es muy corto en el<br />
margen interno y muy largo en el externo, de manera que el propodo<br />
que se inserta en la parte basal no llega a exceder mucho el largo<br />
total del mencionado artejo. En ambos casos se insertan numerosas<br />
sedas en los distintos segmentos, algunas de gran longitud.<br />
A diferencia de las demás especies del género, ni el pereiópodo 2 ni<br />
el 3 presentan ningún vestigio de dáctilo. Los pereiópodos 4 y 5 son<br />
subiguales entre sí; el primero tiene un dáctilo cónico, romo en su<br />
extremidad y el segundo presenta un dáctilo más corto con una seda<br />
larga inserta en su extremo y espatulada en su ápice distal. En el<br />
holotipo el dáctilo del pereiópodo 4 derecho se ha roto, pero se observa<br />
en el otro apéndice del par y en los paratipos.
20 NEOTROPICA (Vol. 18, n° 55, l-IV-1972)<br />
Fig. 2. — Macrochiridothea giambiagiae sp. nov., holotipo macho. Apéndices<br />
del lado derecho. Escala en milímetros
M. R. TORTI Y R. BASTIDA, Macrochiridothea en Uruguay y Brasil 21<br />
El pereiópodo 6 es angosto, pero su longitud excede la de los restantes<br />
apéndices. El dáctilo es cónico, corto y con una larga seda semejante<br />
a la del pereiópodo 5 que se inserta en su extremidad. El<br />
pereiópodo 7 es también delgado y su dáctilo se reduce a un pequeño<br />
tubérculo difícil de distinguir.<br />
El endópodo del pleópodo 2 lleva sobre su mitad interna un largo<br />
filamento penial en los machos, cuyo ápice se indica en la figura 2.<br />
El exópodo de los pleópodos 4 y 5 lleva algunas sedas simples muy<br />
cortas esparcidas sobre la parte proximal de su borde externo. No se<br />
observan, además de las mencionadas, sedas de ningún tipo.<br />
Los urópodos presentan un exopodito corto y rectangular; el endópodo<br />
es subtriangular y dos veces y media más largo que la rama<br />
externa.<br />
O bservaciones<br />
Macrochiridothea giambiagiae se diferencia de las demás especies<br />
conocidas de este género porque sus pereiópodos 2 y 3 carecen totalmente<br />
de dáctilo. En las restantes especies, ambos pereiópodos presentan<br />
un dáctilo reducido que forma con el propodo una subquela<br />
poco conspicua. En M. robusta, el mencionado artejo sólo persiste<br />
en forma vestigial.<br />
Al igual que Macrochiridothea stebbingi, M. kruimeli, M. setifer<br />
Menzies, 1962 y los juveniles de M. robusta la nueva especie posee ojos,<br />
aunque pequeños y con escaso pigmento.<br />
La superficie dorsal del cuerpo de Macrochiridothea giambiagiae<br />
es lisa, y este carácter permite diferenciarla de M. stebbingi. La forma<br />
de la extremidad del pleotelson la separa de M. setifer que posee una<br />
espina grande insertada en su ápice distal, y el largo relativo de las<br />
antenas I y II, así como la morfología y proporciones de sus respectivos<br />
artejos permiten distinguirla con facilidad de M. kruimeli.<br />
La nueva especie se diferencia de Macrochiridothea robusta por las<br />
proyecciones particulares dorsolaterales que esta última posee en «u<br />
primer segmento pereional y por la ornamentación del pleotelson.<br />
Las especies ciegas Macrochiridothea michaelseni Ohlin, <strong>1901</strong> y<br />
M. uncinata se distinguen de la nueva especie por varias características.<br />
Sin embargo, cada una de ellas se destaca por poseer un par de<br />
elementos fácilmente reconocibles para el observador, a saber: los<br />
ángulos externos distales muy proyectados del segundo artejo del pedúnculo<br />
antenular y el ápice del pleotelson de M. michaelseni y el<br />
típico gancho del isquio del pereiópodo 5 de M. uncinata, además del<br />
gran desarrollo de las placas coxales del 5° somito pereional.<br />
Una característica que debe mencionarse en todas las especies del<br />
género Macrochiridothea es la gran posibilidad de contracción y distención<br />
de las membranas articulares intersegmentales, especialmente<br />
las correspondientes a los somitos pleonales. Este hecho incide directamente<br />
en las variaciones que se producen en el largo de los distintos<br />
segmentos del cuerpo y puede inducir a confusiones en las diagnosis<br />
específicas, especialmente cuando se trabaja con un número reducido<br />
de ejemplares. En el caso de M. giambiagiae hemos observado que el
22 NEOTROPICA (Vol. 18, n° 55, l-IV-1972)<br />
primer segmento pleonal suele deslizarse tan profundamente por debajo<br />
del último pereional, que puede pasar inadvertido en vista dorsal.<br />
Por otra parte también se manifiestan variaciones en el largo relativo<br />
de los segmentos torácicos, especialmente los últimos.<br />
Hasta el presente las especies del género Macrochiridothea se conocían<br />
para Nueva Zelandia y para Sudamérica, desde los 40° S en el<br />
Pacífico hasta los 38° S en el Atlántico. M. giambiagiae es una especie<br />
muy frecuente en las costas de la Provincia qe Buenos Aires, desde<br />
Monte Hermoso (38°55 / S) hasta Villa Geseíl (37° 28'S) pero se<br />
extiende también hasta Uruguay y Sur de .Brasil, latitudes éstas considerablemente<br />
más al Norte que las conocidas hasta el momento.<br />
Macrochiridothea giambiagiae ha sido encontrada en playas arenosas<br />
de granulometría algo variable, tanto en el Mediolitoral inferior<br />
como en los niveles superiores del Infralitoral hasta muy pocos metros<br />
de profundidad. En el Mediolitoral suele encontrársela en pequeñas<br />
lagunas temporarias de pocos centímetros de profundidad donde<br />
el agua llega a calentarse notablemente durante los meses cálidos;<br />
también es frecuente en la arena húmeda, enterrada en el sustrato a<br />
cierta profundidad y en la línea de rompiente. Suele enterrarse con<br />
gran facilidad y rápidamente, según hemos podido comprobar en ejemplares<br />
mantenidos en acuario.<br />
Esta especie parece restringirse a toda la franja eminentemente costera,<br />
incursionando en el Infralitoral sólo hasta muy poca profundidad.<br />
En los niveles un poco más profundos y alejados de la costa la nueva<br />
especie parece ser reemplazada, en la Provincia de Buenos Aires, por<br />
Macrochiridothea robusta.<br />
Esta especie ha sido dedicada in memoriam a Deidamia Giambiagi<br />
de Calabrese, en reconocimiento a su labor pionera en el conocimiento<br />
de los Isópodos de Argentina.<br />
SUMMARY. — Macrochiridothea giambiagiae sp. nov. is described and illnstrated.<br />
This species has been lollected from sandy beaches (0-2 ineters depth) in the Province<br />
of Buenos Aires (Argentina), Uruguay and southern Brasil. The presence of<br />
this genus is mentioned for the tirst time in the last two countries ; so far, is the<br />
northest record. The new species can be easily recognized from the rest of the<br />
genus besides other characteristics by the lack of dactylus in the second and<br />
third peraeopod.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
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